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Despues de recorrer las calles de esta ciudad por quince dias, me percato de la sensibilidad de ella y el torrente sanguineo que bombea el corazón de este pais hacia otras regiones.
Los sellos más grandes del territorio se reunen acá a calmar el agitado ambiente y la pasión acumulada de los volcanes, quizas, ni nuestra danza sea capaz de apaciguar el descontento de la tierra, tenemos que seguir esmerandonos.

Si bién la ciencia ficción me es compatible en la magnitud que se le daba a HouxLey, n es el momento más oportuno para desarrollar ese tipo de escrito, estamos concentrados en retornar completamente el alma del maestro, laborando con luz y frutas seguiremos venerando la posibilidad de poder estar aqui y del deber de trascender las bajas pasiones.