Renaisment

sábado, 22 de octubre de 2011

rECHARGe

Posteriormente, conoció a Arwen y se enamoró de ella, pero Elrond, que leía en los corazones de todos los Hombres, advirtió a Aragorn que Arwen no se casaría con ningún mortal a menos que éste fuera rey de Gondor y Arnor a la vez.
Luego de esto, con el corazón apenado por la negativa, Aragorn decidió empezar a cumplir su destino. Se fue de Rivendel y pasó largos años en lucha contra las fuerzas de Sauron, ganando experiencia y sabiduría. Viajó por la Tierra Media bajo distintos nombres, arruinando siempre las maquinaciones del Enemigo y llegó a ser uno de los hombres vivientes más audaces.
Durante todos estos viajes, el destino lo cruzó con Gandalf el Gris, y entre ellos se entabló una gran amistad.
Hacia el sur llegó hasta los confines de Harad, donde las estrellas son extrañas (posiblemente haya llegado al hemisferio sur del mundo). Hacia el este, alcanzó las amplias llanuras de Rhûn.
También ayudó a los Pueblos Libres contra las amenazas de Mordor. Cabalgó y luchó junto a los Rohirrim, sirviendo al Rey Thengel y sirvió al Senescal Ecthelion II en Gondor, bajo el apodo de Thorongil, Águila de la Estrella, ya que era rápido y tenía una vista muy aguda. Sin embargo, su verdadero nombre y origen nunca fue revelado a los habitantes de Gondor.

Identidades desconocidas, pero REALES

Dírhael, el padre de Gilraen la Bella, que era vidente, no quería que Arathorn desposara a su hija porque todavía no tenía la edad suficiente para casarse según dictaban las costumbres de los Dúnedain y porque había predicho que su esposo iba a morir a temprana edad. Pero la madre de Gilraen, Ivorwen, que también era vidente, dijo que era menester que se casaran porque predijo que el hijo de Gilraen iba a ser la última esperanza de su pueblo. A la muerte de su padre, Gilraen llevó a Aragorn a vivir a Imladris. Allí, Elrond le puso por sobrenombre Estel, que quiere decir "Esperanza" y se le ocultó su verdadera identidad y su linaje.
A los veinte años, Elrond juzgó que ya había llegado el momento y le reveló la verdad a Aragorn y junto con ello le entregó los fragmentos de Narsil, la espada de Elendil con que Isildur cortó el dedo de Sauron, y le entregó también el Anillo de Barahir, símbolo de la realeza.

martes, 18 de octubre de 2011

samurai way

Un sabio diría Eppur si muove... o diría en esta mañana fría y solitaria, que, sin embargo me duele...
Nuestras metas nos determinan, inclusive más que los sentimientos... ni hablar, siempre fui ese guerrero de sangre que procuro que nadie te hiciera daño... tu guerrero que en este momento despides, con el corazón en llamas y el escudo sangrando, me retiro del templo donde me diste la bienvenida y ahora me despides, espero seas tu la que toma la desición y no otras personas por medio de ti...

Love you with all my hearth

lunes, 10 de octubre de 2011

Brothers

La audacia de los cuervos me ha hecho apreciar más su consejo y destreza para seguir el camino de la vida, sin embargo hay carroñeros acechandome, estos me provocan para caer en sus trampas, quizas tenga que evadirlo, o derrotarlos, por lo regular son carroñeros chicos, y sin experiencia, lo que a mi me sobra, y siempre hablo mediante ella, los cielos transtocan la realidad cuando esta ya se ha experimentado, estas son la guia que arroja la luz de nuestra orientacion.

domingo, 2 de octubre de 2011

Jungeando

Entonces tuve un momento de extraordinaria lucidez, en el cual abarqué con la mirada el camino seguido hasta allí. Pensé: ahora posees la clave de la mitología y tienes posibilidad de abrir entonces todas las puertas que dan a la psiquis humana inconsciente. Pero entonces alguien susurró en mí: «¿Por qué abrir todas las puertas?». Surgió entonces la cuestión de qué era lo que yo había logrado hasta entonces. Había explicado los mitos de los pueblos primitivos, había escrito un libro sobre los héroes, sobre el mito en el que desde siempre vive el hombre. «Pero, ¿en qué mito vive el hombre de hoy?». «En el mito cristiano, podría decirse». «¿Vives tú en él?», me preguntaba. Si debo ser sincero, no. No es el mito en el que yo vivo. «¿Entonces ya no tenemos mito?». «No, al parecer ya no tenemos mito». «¿Pero cuál es, pues, tu mito, el mito en que tú vives?». Entonces me sentí a disgusto y dejé de pensar. Había llegado al límite.
Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos

figuras de la fantasía me llevaron al convencimiento de que existen otras cosas en el alma que no hago yo, sino que ocurren por sí mismas y tienen su propia vida.
Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos

Semana de maestros

Tolkien

http://es.wikipedia.org/wiki/J._R._R._Tolkien