Renaisment

viernes, 25 de febrero de 2011

Sacando de la jaula al perico

Los lamentos de anoche llegaron hasta los albores del día... desnudo y sin protección el frió enfatizaba en hacer desconfiar la ilusión que yo mismo había creado. Ilusión donde yo vagaba en una barca sin destino aparente... Aqueronte me ignoro, y me dejo trascender sus corrientes y los jueces también se mantuvieron al margen, llegue hasta los aposentos del mismo Hades, me dijo que yo no tenia razón de existir en su mundo, tendría que acoplarme a las reglas milenarias de los dioses...
Athena me había escogido como su mentor, y al penetrar su ser este tomo autonomía y se disperso en los espíritus de los que tomaran las riendas de estos tiempos...
No les funcionara su arte de la guerra, se sorprenderán de las puertas que se abren espontáneamente...

No hay comentarios:

Publicar un comentario