Renaisment

jueves, 6 de enero de 2011

El renacimiento

Este acto lo llevo acabo la curandera, la niña dorada y risitos de oro, esta ultima acaba de entrar a la obra del padre... Ella viene a retocar cualquier sensibilidad en mi, alejar el dolor oprimido en mi corazón y revalorarme en sentido de mi existencia.
Risitos de oro, me encontró cuando iba yo corriendo arriba del perro...¿tener fe? creersela? Probablemente sí, fue muy extraño al estar mi templo limpio y relajado que me topara con ella en el camino de la serpiente. Ella no me trato de tumbar como la otra, si no por el contrario, me ayudo a seguir adelante y no perderme..¿Como lo hizo? No se.. probablemente esos sucesos también sean de aspiración divina, como lo es cualquier buena creación artística para la impresión de su alma. Esta chica, rizitos de oro, llego a mostrarme que si se puede luchar, por la felicidad de los demás y es luchando por uno mismo, por la felicidad de uno mismo, creyendo en la conexión inherente de los unos y los tros, hasta con las cosas inanimadas, siempre cuidando de ellas, como ellas cuidan de ti.
En fin, me encuentro feliz, y raramente mi reacción no ha sido escandalosa, si no prudente, racional y de cierta manera objetiva.. a ella la quiero, y hacer el esfuerzo por hacer feliz y hacerte feliz en la compañía de una bella princesa como ella, es gratulante.
Ayer me dijo que la oscuridad es donde no hay luz, pero también en ella se pueden realizar buenos actos, de amor hacia con los demás, quizás sea yo un existencialista, que toma cualquier desición como si la tomara por todos, ¿porque? No se, simplemente le gusto a la gente, y ella me gusta a mi ¿En que sentido? En que, posiblemente estoy loco, disfrutando de esta vida en éxtasis, por el simple hecho de respirar.. ¿A sí de simple? Claro, sufrí tantos amagos por la muerte cuando era un niño pequeño, en proceso de aprendizaje.. que no tengo tiempo para la tristeza, jamás fue un remedio a mis problemas, y esos siempre aparecen como bellas ilusiones dispuestas a darle un giro de 360 grados al destino... y ese destino, que sea como dice una canción de los fabulosos Caimanes : "andar de par en par".. cuando caminaba con ella, escuche que un perro se cruzaba entre los dos... los perros asesinaron al hijo de la curandera, habían matado al hermano de la niña dorada y me querían matar a mi, sin embargo el PATRÓN me protege y enseña las grandezas que se observar en esta vida, cuando se pierde el pavor al miedo, cuando se le enfrenta desinteresadamente, en fin, buenas... las tengan.

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