El Rey felino aconseja a la venadita volver a abrir su corazón para que otros beban de el, ya que a ella solo la acechan seres moribundos queriendo pasar de una estepa a otra.
De la sierra a la selva, de la selva a la estepa playera, cuando caeras dentro de mis lindes para sentirte y acariciarte de manera espontanea y lucidá.
Tu murcielago!, pagame algo de toda la sangre que has bebido.. no es suficiente toda el sufrimiento que me has propinado al no saber que yo tambien era un vampiro como tú... Tu perdiste el honor y es mejor heredar tu descendencia a mi espiritú que andar vagando en soledad.
miércoles, 7 de abril de 2010
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