En la India, el andrógino estaba representado por Shivá y su consorte Párvati, fundidos en un solo ser.4
Un mito judío del Talmud, del Midrash y el Zohar Jadash, refiere que el primer ser humano fue hermafrodita. Adan era varón y mujer a la vez. Dios tomó uno de sus lados para crear el amor, hendió verticalmente al ser bisexuado haciendo de uno un varón y del otro una mujer. El amor es, entonces, la búsqueda del otro porque sin el otro uno permanece como medio ser:
«Por lo tanto abandonará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne».
«Por lo tanto abandonará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne».
No hay comentarios:
Publicar un comentario