Las cosas en la gran ciudad son causantes de inspiración, cuanto talento se respira en el aire a pesar de las toneladas de azufre que circulan en los alrededores. Pocos se adentran como Dante a algunos de los infiernos donde se encuentran los tesoros más preciados por los antepasados y por nosotros, hay que obtener la manta de la verguenza y el respeto para poder salir bienaventurado de la situación.
De vez en cuando me enlazo con los de arriba, impacientes, se interponen entre algunos retos y yo, y me hacen la vida más facil.
En los lindes siderales me tope con un ollo negro, me compartio algunas de las luces que almacenaba, se encontraban descansando en el, para despues brotar de manera diferente en el universo, más radiantes.
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